La depilación láser diodo es el método más utilizado actualmente para la eliminación del vello, dejando atrás así otros métodos como la depilación con hilos, cuchillas, maquinillas eléctricas o cera depilatoria.
La depilación con Láser de Diodo consiste en la destrucción de una célula concreta, el folículo piloso, a través de la energía lumínica emitida por una fuente de láser diodo. Esta energía es aplicada mediante termólisis selectiva, produciendo un daño térmico en esta célula “diana”.
La totalidad del vello existente no podrá ser eliminada en una sola sesión de tratamiento. Es necesario realizar varias sesiones con un intervalo de tiempo entre dos y tres meses, dependiendo del ciclo de crecimiento del pelo en cada zona, hasta conseguir eliminarlo completamente o reducirlo a estado “residual” (pelo muy fino con largos periodos entre recrecimientos).
La longitud de onda a la que emite el Láser de Diodo (808nm) tiene una alta penetración en la piel, alcanzando el bulbo piloso en todas las áreas del cuerpo y ofreciendo una buena disipación de la energía en la piel.
Esto nos permite trabajar en todos los fototipos de piel.